¿Cómo distinguir la urticaria del eczema?

¿Cómo distinguir la urticaria del eczema?

eczema o urticaria

Picor, enrojecimiento... Las erupciones cutáneas pueden deberse a numerosas afecciones, como la psoriasis, el eczema o la urticaria. ¿Cómo distinguir la urticaria del eczema? ¿Cómo saber si se tiene urticaria? ¿Por qué aparece la urticaria? ¿Cuáles son las causas de la urticaria? ¿Qué provoca el eczema? ¿Qué empeora el eczema? Los expertos de la Eczema Foundation responden a todas estas preguntas.

¿Cuál es la diferencia entre urticaria y eczema?

Estas dos enfermedades inflamatorias se caracterizan por el enrojecimiento y un picor intenso, pero el aspecto que presentan en la piel es muy diferente. En el caso de la urticaria, aparecen unas placas rojas e inflamadas, parecidas a las picaduras de ortiga. El eczema, por su parte, se manifiesta en forma de pequeñas vesículas sobre placas rojas que, cuando se rascan, se rompen y supuran hasta formar costras.

Ambas patologías cursan en forma de crisis o brotes, pero existe una diferencia notable en la manera en que se desarrollan las placas rojas durante las crisis. En la urticaria, las placas nunca persisten mucho tiempo. Desaparecen al cabo de unas horas, si bien pueden seguir apareciendo otras placas en otros lugares y luego acabar desvaneciéndose. A más largo plazo, suele distinguirse entre la urticaria aguda, que puede durar unos días, y la urticaria crónica, que cursa en crisis que se prolongan durante más de 6 semanas. En el eczema, las placas son fijas y no desaparecen a menos que se traten. El eczema también puede ser agudo, sobre todo en el caso del eczema de contacto, pero el eczema atópico no deja de ser una enfermedad crónica, que suele aparecer en lactantes y niños y, en algunos casos, persiste hasta la edad adulta.

Por último, hay que tener en cuenta que el eczema y la urticaria se deben a causas diferentes y, por tanto, requieren tratamientos diferentes. En la mayoría de los casos, la urticaria puede tratarse tomando un comprimido antihistamínico. Sin embargo, cuando se trata de eczema, se recomienda aplicar una crema dermocorticoide durante las crisis. También es aconsejable usar una crema emoliente a diario en los casos de eczema atópico, debido a la sequedad habitual de la piel en este tipo de eczema. Los antihistamínicos no resultan eficaces en el eczema.

¿Qué causa las erupciones cutáneas del eczema y la urticaria?

Conviene recordar que estas dos inflamaciones pueden deberse a múltiples causas. El eczema de contacto aparece tras una reacción alérgica a un agente específico (joyas, cosméticos, medicamentos, etc.). Cuando el eczema aparece en la infancia, no siempre es de origen alérgico, sino que suele estar ligado a un componente genético particular. Es lo que se conoce como eczema atópico.

La urticaria, cuando es aguda, también puede ser de origen alérgico. A diferencia del eczema de contacto, en el que la reacción alérgica aparece entre 24 y 48 horas después del contacto con el alérgeno, la reacción urticarial se produce en cuestión de minutos tras el contacto (por ejemplo, alergia al látex), la ingesta de un alimento (alergia alimentaria) o un medicamento.

Sin embargo, la urticaria crónica no es una enfermedad alérgica. De hecho, se conoce como urticaria crónica espontánea, porque no se conoce ninguna causa distinta de la disfunción de las células de la piel llamadas mastocitos, que liberan proteínas inflamatorias de forma anormal, en particular histamina. También están las denominadas urticarias físicas, que se desencadenan por el calor, el frío, el sol, la presión o incluso el rascado. En este último caso, la afección se conoce como dermografismo, ya que, en teoría, se puede escribir sobre la piel.

Cabe señalar que, al igual que ocurre con el eczema, el estrés puede contribuir a agravar la urticaria. Por ende, conviene no ignorar el factor psicológico.

Con todo, para los no expertos, a veces puede resultar difícil distinguir entre eczema y urticaria. Especialmente en el caso de los más pequeños, es aconsejable acudir al médico para que pueda administrar el tratamiento adecuado.